Chávez trascendió de un simple hombre, a un magnifico corazón
“Los
que mueren por la vida no pueden llamarse muertos” Alí Primera
El 05 de marzo de 2013 a las
4:25 de la tarde abandonó su cuerpo El Comandante Chávez tras la enorme batalla
por la vida: la lucha contra el cáncer. Una enfermedad que aqueja a todos por
igual sin importar tu estatus de existencia. En el momento que fue anunciado al
país sentimos garrafal tristeza pero una extraordinaria fortaleza puesto que
Chávez ya el pasado 08 de diciembre de 2012 nos había hablado de la forma más
clara y firme que lo pudo haber hecho en años; todos estábamos aferrados a la
esperanza pero conscientes del duro padecimiento y la voluntad de Dios, quien
todo lo sabe y todo lo puede.
No sé si más abatimiento me dio
la partida física del Presidente Chávez o lo perdida perenne de la calidad
humana de quienes conforman la minoría opositora, que a través de las redes
sociales virtuales se regocijaban, deleitaban, y hacían una oda a la muerte de
un ser tan querido por muchos en nuestro país y el mundo, de igual forma esto
se traduciría en la burla a los cientos, miles o millones de personas que
también están dando la guerra al cáncer, pues primero nadie se alegra por un fallecimiento
ni mucho menos cuando éste haya sufrido tal mal. Todo queda por la ley de vida
y al bumerán que han lanzado en su amoralidad.
Luego de unos minutos de la
trágica noticia, un mar de pueblo se volcó a las plazas Bolívar de todo el territorio
nacional para llorar y mostrar la unidad y fortaleza que tiene el polo
chavista, el cual gritaba consignas como: “Chávez vive, la lucha sigue”, “Chávez
somos todos” y el implacable y rotundo, “Ahora más que nunca, no volverán”. Los
rostros de ancianos, hombres, mujeres, jóvenes y niños eran, ya pasadas las
8:00 de la noche en esas plazas de confianza en la semilla sembrada.
Por la mañana ver las mayorías
de las casas de la isla de Margarita con la bandera a media asta en honor a su
líder perpetuo y con la certeza que en todo lugar venezolano también se percibe
lo mismo. Fueron decretados siete días de duelo nacional y tres días sin
actividades educativas en todo nivel académico sea público o privado.
La gente buena dura poco y
se va cuando más necesitamos, pero quizás sea para ponernos a prueba como cuando
nos quitaron al Che Guevara, se nos fue Alí Primera, cuando el imperio le arranco a Chile a Salvador
Allende, o también como aquel cáncer que terminó con Evita Perón, mujer de sus
descamisados. Lo bueno de todas esas pérdidas fue la semilla que brotó, a si
será con Chávez, pero en sus palabras: la llama arde y arderá en llama sagrada
de gloria; depende de nosotros que esa flama no se apague.
Tendría que citar a Chávez
quien siempre le habló a su pueblo y nos decía cuestiones como la siguiente:
“(…) a ti, joven que
trabajas, que estudias, que siembras, que creas, que innovas, que nos haces
sentir profundamente orgullosos y orgullosas con tus triunfos deportivos y artísticos,
que te has hecho soldado para defender el sagrado suelo, que luchas en el presente
por el futuro. ¡Vamos pues, obreros y obreras, campesinos y campesinas, estudiantes,
afrodescendientes, indígenas, académicos y académicas, pequeños y medianos
productores y productoras del campo y la ciudad, comerciantes, transportistas,
motorizados, profesionales de la salud y en general, maestros y maestras,
servidoras y servidores públicos, mujeres, militares, pobladores, pescadores y
pescadoras, cultores y cultoras, deportistas, y especialmente juventud
venezolana! (…)”
Hugo
Chávez
Plan de
la patria 2013-2019
A continuación el último
mensaje al pueblo venezolano, en donde claramente marca todo el debido proceso
que se debe seguir en estos duros tiempos:
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