Derecha con zoofilia eterna

“La memoria es el centinela del cerebro” William Shakespeare

En Venezuela ya es costumbre oír de parte del sector derechista nombres de animales para tratar de insultar a alguien, cuestión que recuerda a esos deplorables castigos que se les hacían a  los niños de primaria cuando sus “maestros” les colocaban un gorro con una palabra degradante o bien unas orejas de burro  mientras que le cantaban: “no sabe, no sabe, tiene que aprender, orejas de burro le vamos a poner” en la actualidad ya no se deben realizar bajo ningún concepto.

Durante los 14 años de gobierno del presidente Hugo Chávez no solo toleró que le mentaran la madre por televisión, sino además que le dijeran bruto, bestia, gorila, simio y burro, tanto así que a sus mismos seguidores los catalogaban de “chabestias” punto interesante es la respuesta de los afectos quienes no los comparaban con animales, por el contrario les inventaban ofensas sobre objetos y cosas comunes; Chávez como llamaba escuálidos a sus adversarios, los chavistas empezaron a transformar esa palabra en “escuacas” es decir, escuálido- cloaca, nunca han utilizado un nombre de otro ser vivo.

Al parecer los opositores a la Revolución Bolivariana muestran una conducta de atracción a otros animales, recordándoles también que formamos parte del mundo animal en distinta especie y no es motivo de burla. Ciertamente esa condición abominable nunca la cambiaran pues la herencia de pensamiento es difícil de romper. Ahora Venezuela cuenta con otro presidente llamado Nicolás Maduro y vuelven a tratar de ofender diciéndole burro inclusive transfigurando  su apellido a “maburro” sería correcto ir rectificando esos modos de catalogación como se hizo en su tiempo con los castigos inhumanos a los niños de escuela puesto que no es momento de retroceder a los malos tiempos.

En la red Twitter los afectos a la derecha venezolana posicionaron una etiqueta llamada #AVenezuelaLaGobiernaUnBurro  miren la excitación en sus tuits:

 

 

Alí R. Acosta Vicent

Porlamar, 10 de junio de 2013