Encontrarse con la lectura, escritura y reflexión
"El
que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho". Miguel de Cervantes
Es
maravilloso entrar al universo de leer, algunos somos lentos y reflexivos,
otros rápidos y fugases, pero sea como se manifieste la forma de lectura es
genial, me he encontrado con Antonio Machado, Rubén Darío, Mario Benedetti,
Isabel Allende, Ignacio Ramonet, Pablo Neruda, Alberto Arvelo Torrealba, Rómulo
Gallegos, William Shakespeare, Voltaire, Julian Melgosa o bien cualquier
enciclopedia, atlas, cuento, novela, revista, periódico, ensayo, folleto,
frase; cualquier expresión escrita. Son pocos esos autores, esos grandes en sus
distintos ámbitos, existen muchísimos y con demás variedades, será que cada
quien elige con quien convivir en ese universo.
La
lectura debe explorarse desde la niñez, con pequeños cuentos bien ilustrados
que aviven la pasión por conocer más allá esas historias, sean verdaderas o
fabuladas. En las instituciones, iniciales, básicas, secundarias y hasta sin cesar
en las superiores, la promoción de la lectura debe ser una bandera que esté al
viento siempre flameando como cualquiera ve a su bandera alta y glorioso en su
patria.
Pero
la lectura no puede ir sola, tiene que ser amiga inseparable de la escritura,
con las reflexiones y análisis de cada quien, de lo que entiende, de lo que
sueña y experimenta o quiere experimentar; pues ese sentir se debe llevar más
lejos y unido con los grupos de lectores y analíticos, que no son viejos
eruditos encerrados en las fortalezas de bibliotecas, si no niños, jóvenes,
adultos que a la sombra de un árbol en un pequeño jardín, parque, patio de una
linda casa o tal vez en un lugar específico de agrado del lector o lectores.
La
lectura en lo individual o colectivo es emancipadora y transita por lo
reflexivo de un ser activo que reacciona ante las maravillas; todos le otorgan
el concepto propio a las cosas, son libres, no hay leyes más que el respeto y
comprensión a lo ajeno que se vuelve bien social como diría en un discurso
cotidiano el Gigante venezolano del siglo XXI, ese el mayor promotor de la
lectura.
La
decisión es tuya, elegir que leer y descifrar para caminar un poco más e amplio
labrar de la vida. A los educadores, que no son solo los maestros y maestras,
facilitadores o profesores de las escuelas, institutos y universidades del
mundo; somos todos, los padres, las madres, los cultores populares, los médicos
y médicas, los comunicadores sociales, los líderes, las étnias que aún
sobreviven gloriosas en sus territorios o las abuelas y abuelos, absolutamente
todos responsables de sembrar la magia de la lectura, escritura y reflexión.
Alí Acosta Vicent
El Dátil, Nueva Esparta 05/01/14
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