Paradigma de la complejidad: redes sociales virtuales

"Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar la América de miseria en nombre de la libertad" Simón Bolívar

Los principios del paradigma de la complejidad la hacen definirse así: en cuanto al primero, el dialógico se refiere a que el orden y el desorden son enemigos, pero ambos pueden colaborarse entre sí para una mejor organización, esto puede ser llevado de igual manera con dos personas que no se llevan bien pero tienen que conformar un equipo por obligación laboral, ellos tienen pese a las diferencias que ser profesionales  y demostrar que unidos pueden lograr cualquier cosa. El segundo, la recursividad organizacional que va dirigido al origen y lo originado, es decir que tienen que estar los elementos necesarios, ejemplo de eso, es que sin la interacción de los individuos no hay sociedad y sin la misma no se producen individuos. Por último, el hologramático, hace referencia a lo más pequeño en el todo y cada uno de los seres, se desarrolla en que todo es un sistema articulado de cuestiones, los cuales hacen funcionar la vida y para poder entender el mundo y sus componentes debe ser estudiado minuciosamente.

Paradigma de la complejidad en la práctica:

Una buena muestra en la práctica  puede ser el boom actual que son las redes sociales virtuales tales como: Facebook, Twitter y la red de aplicaciones de mensajería instantánea  para teléfonos celulares que engloban un fuerte sistema de comunicación virtual que permite  una interacción rápida, aunque éste se preste muchas veces para confusiones por su mal uso (en todo caso no cuenta con una absoluta comunicación efectiva). En el Twitter específicamente el usuario puede enviar mensajes llamados tuits, los cuales pueden contener etiquetas para promover una causa o manifestar aceptación o repudio por algo, lo cual  a su vez es conocido por los demás usuarios quienes emiten también sus comentarios creando así una cadena de opiniones. En el Twitter también  existe una herramienta de medición, es decir lo más comentado y difundido; se establece una lista de tendencias medidas y establecidas con palabras claves o bien etiquetas formuladas con el símbolo numeral usada por miles y hasta millones de usuarios. En la mayoría de los casos se evidencia una saturación de información por la complejidad del resultado del proceso comunicativo a través de esa herramienta web.

Este paradigma complejo que engloba las redes sociales virtuales ha devenido en una nueva forma de comunicación la cual cree repercusión global más rápida, dejando atrás los medios tradicionales y sus inoportunas informaciones en estas coyuntura, pero este nuevo modelo viene degenerándose como un monstro de la especulación, sensacionalismo y configurándose como el arma más letal que tienen los poderosos capitales en el mundo; con esta revolución de redes es necesario que sea tomada por los ciudadanos de cada población quienes se verán destinados a contrarrestar las maniobras promovidas, sin embargo existen grandes grupos ya inoculados de falsedades los cuales se revelen colectivos cibernéticos usados  como férreas herramientas de allanamientos mentales.

Se podría establecer la siguiente estructuración:  

Por encima de esta estructura se posiciona un Estado hegemónico mundial el cual mira esta situación como un laboratorio lleno de conejillos de indias, pero más dóciles y manejables como títeres quienes difícilmente reaccionarán ante la flagelación de la manipulación nefasta pero efectiva.

Se debe dejar en claro que dicho Estado solo pretende defender su desarrollo como nación, nadie debe verlo como amigable ente; a lo largo del tiempo los Estados hegemónicos imperantes han intervenido otras naciones, como a de seguido el Estado hegemónico mundial desde todo el siglo XX, como primeras estrategias de invasión fueron usadas las armas de fuego y artillería de guerra, sucesivamente con el fin de “ayudar” al orden público y restablecimiento de la paz; todo eso con una historia de fondo, ninguno de los países intervenidos hasta ahora son pobres de recursos integrales (naturales, estratégicos), por el contrario en aquel lugar que exista petróleo, oro, bauxita, plata, recursos hídricos, potencial nuclear entre otros, serán vistos con “preocupación” por el actual Estado reinante; para ellos es mejor tener en esas naciones características, gobiernos que estén arrodillados porque si son autosustentables  quieren tener autodeterminación, eso les “preocupa” puesto que quienes gobiernan esas naciones no dejan chupar sus recursos.

Dentro de este paradigma la ciudadanía juega un papel fundamental debido a su papel de defensa del interés nacional; si esas masas son manipuladas por el Estado hegemónico mundial a través de su artillería pesada de comunicación (redes sociales virtuales aunadas a los medios tradicionales, los tarifados y los ya inoculados), serán ayudantes de su propio verdugo; recordando que una intervención foránea corre sangre sin importar: tendencia política de los ciudadanos, cultura, religión entre otras características generales de la nación intervenida.

Alí Acosta Vicent

Porlamar, 17/02/14