Claves para construir un Polo Estudiantil
Pensar sale caro por el
tedio de muchos, pero es la forma más efectiva para lograr la eficiencia
absoluta… No caigamos en el juego barato de la anarquía que simplemente logrará
división y desastre continuado.
Es realmente necesaria la conformación de un
Consejo Estudiantil en cualquier ámbito universitario y más en los espacios
revolucionarios como la Universidad Bolivariana de Venezuela, Misión Sucre, Aldeas
Universitarias, Unefa entre otras; se configura imprescindible la conformación
y activación de dicha organización para posicionarse el colectivo estudiantil en
un poderoso Polo Revolucionario de Estudiantes que respondan ante la
ineficiencia de la institucionalidad universitaria, pero más allá de ese tema,
es justo que cualquier consejo debidamente en funciones se oriente en cuanto a organización,
unificación, formación ideológica y socio-política, defensa de derechos, beneficios,
agitación y protagonismo estudiantil en todas las instancias; todos esos
elementos forman parte integral de la vida académica de cualquier estudiante
que tenga entusiasmo de seguir cultivándose en un ambiente humanista y
socialista.
En la coyuntura que vive
Venezuela con las situaciones irregulares de terrorismo (guarimbas) y terrorismo
mediático nacional e internacional que provoca grave alienación en el sentido
común de los ciudadanos, aunado a la posibilidad peligrosa de propagación de un
problema de salud pública (psicológico, psiquiátrico), los estudiantes con
calidad de raciocinio están en la obligación de constituir una fuerza organizativa
de coque ante las organizaciones para delinquir de quienes son tontos “útiles”
para la cúpula recalcitrante de la derecha e inútiles para el desarrollo
integral de la Patria.
Existen variados reglamentos
que pueden ser usados para la adecuada conformación de consejos estudiantiles;
simplemente deben ser accionados con las particularidades de cada sitio. Por lo
general el proceso va desde: una previa reunión entre vocerías existentes, un
llamado a conformación de un comité promotor, una comisión electoral, el
proceso comicial y la instalación del órgano del poder popular estudiantil con
la aprobación de las mayorías en los recintos universitarios. Más serán los
beneficios que conllevarían estas instancias realmente definidas con objetivos
y direccionalidad de compromiso mutuo, siendo vínculos con la administración
académica para el mejoramiento continuo con la implementación de proyectos que
nacidos de la percepción estudiantil puedan recoger las inquietudes de quienes
viven la cotidianidad educativa y conocen las debilidades y potencialidades
necesarias para consecuciones productivas dentro y fuera del contorno
universitario.
Esta nueva historia que se escribe desde los
procederes de los estudiante universitarios revolucionarios están
magistralmente de su lado, ya no es una época nefasta en la cual no eran escuchados
y el aparato legal estaba mirando en contra de quienes querían un mejor vivir;
esas luchas estudiantiles que costaron muertos, desaparecidos, hostigamientos y represiones quizás por reivindicaciones,
pasaje estudiantil, libre expresión, calidad educativa, gratuidad, inclusión
entre tantos factores que ahora son una pesadilla pasada y que las ramificaciones
legislativas están conjugadas para la protección de los que ahora son
privilegiados gracias a aquellos caídos y luchadores que se tuvieron que
enfrentar al Estado más obtuso y opresor dentro de una etapa de más de 40 años
consecutivos; las luchas reivindicativas en la actualidad, la resolución de
problemas con esa experiencia socio-histórica y con la armadura legal
protectora de los intereses de los estudiantes la manera para actuar no es sin
duda alguna lanzándole piedra a quien diseñó la protección legal, es hora de
conocer los basamentos legales, instruirse y unificar esfuerzos para sabiamente
adentrase en las soluciones de pequeños o graves situaciones. Pensar sale caro
por el tedio de muchos, pero es la forma más efectiva para lograr la eficiencia
absoluta; pensemos y actuemos humanamente desde lo científico, empírico, teórico-práctico,
investigativo y participativo, no caigamos en el juego barato de la anarquía
que simplemente logrará división y desastre continuado.
Alí
Acosta Vicent
Porlamar, 14 de mayo
2014
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