Llamado a los estudiantes, Universidad, pintémosla de Pueblo

Dejemos el debate de cartas: vamos a escuchar y resolver

La Revolución Bolivariana que levantó el Comandante Supremo Hugo Chávez junto con el Poder Popular siempre se ha catalogado de autocrítica, tanto así que ese máximo líder se definió como el primero en serlo por el bienestar de la Patria y de los procesos que se desarrollan integralmente en la República, siempre que el eterno presidente Chávez podía hacerlo llamaba la atención a sus ministros y colaboradores para que realizaran el trabajo con eficiencia junto al pueblo, la cualidad de escuchar era una de las más grandes, al poder reflexionar sobre las situaciones, desde las más sencillas hasta las más complejas, se generaba ese debate interno y externo para conseguir las resoluciones. La voz de las bases bolivarianas, chavistas y revolucionarias se consideran el mandato máximo, superior al de cualquier presidente, es por eso que nos apegamos a la Carta Magna y a la democracia participativa y protagónica; más que pregonar el sentido y el significado, es imperativo que en la práctica sea demostrado nuestro pregón.

Luego de la siembra del pana Chávez, él mismo nos advirtió de lo que nos vendría enfrentar, conspiraciones, mayor desestabilización, intentos de golpes de Estado y hasta malcriadeces; tal y como nos dijo así fue y ha ido pasando, desde el intento fallido de la anarquización del país con las guarimbas promovidas por los asesinos, sanguinarios y recalcitrantes personajes de la derecha “venezolana” para derrocar al legitimo Presidente Nicolás Maduro, sus actos de terrorismo e inoculación de odio a reductos juveniles de distintos estratos de la sociedad causaron un estado de alerta y desencadenaron la sobre marcha en el trabajo para parar la locura degenerada de los susodichos.  Pasar por una guerra económica, no ha levantado la llamarada del chavismo de revelarse en contra de los especuladores, delincuentes económicos y mucho menos volver al campo (sin inclusive salir de la ciudad. Véase: organopónicos, huertos familiares entre otras fórmulas ecológicas y alternas), el Socialismo del Siglo XXI y aparataje de Leyes del Poder Popular que nos aparan para lograr la Comuna, no ha calado en la formación socio-política e ideológica de las mayorías, simplemente estamos en un estado que personalmente catalogaría de peligroso, si no salimos del estancamiento: creer en la Revolución, votar pero no conocer y aplicar su teoría. Esas cuestiones tienen a las bases en un relajo, pero a su vez exigiendo respuestas a alguien (Gobierno), sin saber que las respuestas las  tienen ellos mismos, puesto que tienen lo jurídico y los recursos, lo único que les falta es la conciencia revolucionaria y poder impulsar desde el proyecto socio-productivo más pequeño hasta el más ambicioso como una Fabrica Popular de Calzados por ejemplo simple.  

 La revolución debemos estar conscientes que no la impulsa un individuo, la impulsa y transforma el colectivo, muchos lo afirmamos y no somos capaces de demostrar que si podemos hacerlo; hago un llamado a los universitarios de Venezuela, a los Ubvistas, Unefistas, sobre todo a ellos que tenemos de nuestro lado un sistema educativo novedoso con la unión de Estudiante-Comuna, somos nosotros los que estamos más cerca de los problemas, vamos a articular a las demás Misiones Bolivarianas que ya tienen sus visiones y metas bien formadas, derrotemos la burocratización y la corrupción con las leyes en mano, llamo a los estudiantes del Programa de Formación de Grado Gestión Social a que le den con mayor contundencia las herramientas a las comunidades, desarrollen el debate, la reflexión y accionen proyectos, sean sus brazos promotores, mi clamor es para los estudiantes de Gestión Ambiental, desde sus cocimientos vamos a unirnos, quisiera ver en este caso particular a mi Margarita a mi Paraguachoa, repleta de invernaderos, Organopónicos Populares, Huertos Familiares; tenemos las instrumentos, lo que falta es avivar la llama de conocimiento y unirlo a la sapiencia popular, la ecología, salvemos el planeta como lo reclamamos en el Plan Ley de la Patria. Me cansaría acá de hacer llamados, a los comunicadores, médicos y médicas, abogados, agrónomos, pescadores, costureras, panaderos, albañiles entre tantos que podemos seguir uniéndonos para avanzar a una Venezuela potencia.

Estos años de revolución han sido realmente difíciles pero no imposibles para seguir levantando la construcción de una nueva Patria de una mejor ciudadanía, mis aportes serán unirme a la colectividad, serán desde la Universidad Bolivariana de Venezuela en el estado Nueva Esparta, con mis camaradas de lucha, aprovechemos esta oportunidad de la historia donde el estudiante es un vencedor o un triunfador y el amigo del facilitador y de quien supuestamente según los viejos paradigmas son quienes deben dirigir la acción de pedagogía, estamos en la transformación y la liberación. Veo cerca los resultados mientras arreciemos la batalla, dentro de la Casa de los Saberes que yo la nombraría la Casa Pintada de Pueblo, recordando al Che, nos organizaremos y seremos vinculo para impulsar cambios dentro de las Aldeas Bolivarianas, para demostrar con resultados que si podemos avanzar con nuestros paradigmas, los modelos de la diversidad. Mi llamado será para que la unidad perdure en la lucha que daremos en la batalla para conseguir la victoria, que no nos dejemos confundir, que si debemos rectificar lo haremos y lo exigiremos, razón que tendrán en la vocería mayor porque acatarán el pensamiento bolivariano y chavista. Aunque muchos no crean en las utopías, el llamamiento será seguir y mantener la constancia; reiterando que tenemos los basamentos, no los desperdiciemos, vacilar sería perdernos carajo; el padre Bolívar trabajaría más duro en estos momentos, así lo debemos hacer y estoy seguro que lo cumpliremos, pues cuando se levanta uno, se levantarán mil más, o cabría parafrasear al cantor del pueblo venezolano: el pueblo es como cuero seco, cuando le dan por un lado, por el otro se levanta.

“Y, ¿qué tengo que decirle a la Universidad como artículo primero, como función esencial de su vida en esta Cuba nueva? Le tengo que decir que se pinte de negro, que se pinte de mulato, no sólo entre los alumnos, sino también entre los profesores; que se pinte de obrero y de campesino, que se pinte de pueblo, porque la Universidad no es el patrimonio de nadie y pertenece al pueblo de Cuba, y si este pueblo que hoy está aquí y cuyos representantes están en todos los puestos del Gobierno, se alzó en armas y rompió el dique de la reacción, no fue porque esos diques no fueron elásticos, no tuvieron la inteligencia primordial de ser elásticos para poder frenar con esta elasticidad el impulso del pueblo, y el pueblo que ha triunfado, que está hasta malcriado en el triunfo, que conoce su fuerza y se sabe arrollador, está hoy a las puertas de la Universidad, y la Universidad debe ser flexible, pintarse de negro, de mulato, de obrero, de campesino, o quedarse sin puertas, y el pueblo la romperá y él pintará la Universidad con los colores que le parezca”

Che Guevara (28/12/1959)

Alí Acosta V.

Porlamar, 12 de julio 2014

PPC