¿Liderazgos o pantomimas baratas?
Prefieren asumir una posición en un grupúsculo de “heterogéneos
izquierdistas”
Antes de comenzar la reflexión, aclaro, no se trata de
Nicolás Maduro, nuestro Comandante Obrero, quien efectivamente lleva las
riendas de liderazgo estratégicamente trazadas por el Comandante Supremo Hugo
Chávez. Es necesario desvirtuar las opiniones desfasadas de los nefastos
engendros mediáticos impulsados por la rancia derecha venezolana e
internacional.
Esto lo refiero al montón de autodefinidos líderes en
nuestra sociedad, los cuales son necesarios dividirlos en dos definiciones:
- Líderes autodefinidos de
derecha: estos especímenes se creen dueños del
country, visten bien, usan buenos lentes, pero lo más característico es
que siempre andan dando ideas como: vamos a quemar aquel autobús, cerremos
la calle, la avenida, digamos antes miles de medios de comunicación que no
hay libertad de expresión en Venezuela, digamos además que Maduro en un
burro y que debe renunciar e irse del país, porque es un maldito
colombiano. El perfil del “líder” derechista aparte de la vestimenta que
define su actitud consumista de marcas y el vocabulario incendiario, se
suma de alienado y alienador, como aprendieron muy bien las estrategias
goebbelianas usadas por las empresas de desinformación para deformar la
capacidad de raciocinio de los ciudadanos; tanto así que son los típicos
seres que se benefician netamente del Estado y son los primeros que les
encantaría meterle en los pantalones una granada al presidente de la
República. Son personajes tragicómicos como la actriz Carolina Perpetuo
que afirma no querer vivir al lado de un chavista, además de envestir de
forma grotesca en contra de los revolucionarios. Los “líderes” de la
derecha son quienes se infiltran como quinta columna en las filas de la
revolución para obstaculizar los procesos de avance que se generen en
beneficio de la sociedad venezolana; se adentra en las instituciones
públicas para aumentar los índices de burocratización, lentitud,
ineficiencia y además ser entes transmisores del mensaje subliminal para
derrocar al gobierno que les da de comer (“no es mi culpa, se cayó el
sistema, siempre está así. ¿Bueno que quieres que yo haga?, eso no me
compete”), dicen un montón de frases que se quedan en el subconsciente del
ser y degeneran las opiniones de cada quien. Los “líderes” derechistas se
adentran en las instancias de educación creadas por la evolución porque
saben que esa es la cantera de verdaderos líderes revolucionarios; sus
funciones dentro de por ejemplo la Universidad Bolivariana de Venezuela es
fomentar levantamiento de los estudiantes, demostrar que no les interesa
buscar soluciones a los problemas, sino generar muchos más al punto de
incitar a hechos de guarimba.
- Líderes autodefinidos de
izquierda: dentro de esta rama de “liderazgos” se
encuentran los que dicen “yo soy más chavista que Chávez”, “yo hago
revolución mucho antes de Chávez”, “yo soy mejor que aquel o aquella en
ese cargo” e infinidades de frases que los identifican a leguas. Se le
suma la incapacidad dialéctica revolucionaria en acción de debate
colectivo, prefieren asumir una posición en un grupúsculo de “heterogéneos
izquierdistas” (HI) que se pagan y dan el vuelto como se diría en jerga
popular, o bien que simplemente hacen sus juegos sucios en complicidad
grupal. A consideración de lo último mencionado debo alertar que dentro de
la organización partidista Chavista (PSUV) se están colando de forma
agresiva los HI, cuestión que viví en elecciones internas recientes. De
igual manera los “líderes” HI también se impulsan de las herramientas
virtuales puntualmente la red Twitter para catapultarse como los guerreros
defensores de la patria y por otro lado le están haciendo el juego a la
derecha recalcitrante. Dentro de este concepto estos especímenes, es
necesario y meramente justo decirlo: van desde personajes que ocupan altos
cargos públicos y/o empresariales, hasta el sector más raso del ámbito
socialista.
Ante estos dos modelos que se dan la mano y gustan uno
del otro, el llamado es a la unidad firme y plena como la luna llena como diría
tal día como hoy en el 2012 en su última proclama. Debemos camaradas
adentrarnos en el vasto mundo del conocimiento, atender a lo exclamado por
nuestro hermano Maduro sobre las 5 revoluciones dentro de la Revolución Bolivariana
y sobre todo desde la educación y la economía; serán la balanza de la Patria
Nueva. En tal sentido debemos fortalecer la formación socio-política e
ideológica de los estudiantes que son presente y futuro, a ir a la Universidad
Bolivariana de Venezuela, apoyarla ahora más que nunca, tributar al ámbito
educacional, contribuir y promover la
inclusión de la juventud dentro de toda la estructura institucional a todo nivel,
así derrotar a el Estado Burgués que aun sobrevive y desplazar a los pseudo-líderes
que se la dan de sesudos y en realidad están viciados por el pasado de nuestro
país causándole muchísimo daño desde su accionar erróneo, individualista y
depredador.
En homenaje a la
última proclama del Comandante Eterno y Supremo de la Revolución Bolivariana,
Hugo Chávez. (08/12/2012)
Alí Acosta V.
08/12/2014
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