Diplomacia de altura para recuperar el Esequibo

El caudaloso río Esequibo es la línea limítrofe natural que divide el territorio de la República Bolivariana de Venezuela con la República Cooperativa de Guyana. Sin el río mencionado, ya el rico y vasto terreno de la Guayana Esequiba habría sido objeto de una penetración grosera de parte del Reino Unido y luego por acción de los gobiernos guyaneses.

La naturaleza delimitó a Venezuela para protegerla de ambiciosos despiadados. Ahora, más que nunca conocemos y debemos difundir los hechos históricos que le dan la razón a la nación bolivariana: Laudo Arbitral de Paris 1899 (despojo sin participación venezolana), Acuerdo de Ginebra 1966, Protocolo de Puerto España y la actual disputa en su punto más álgido.

El presidente David Granger, dice que su país es muy pobre y no llega a un millón de habitantes… Según sus declaraciones en la reunión de mandatarios en Mercosur, efectuada en Brasil, prácticamente apela a la “diplomacia de la lástima”, es simplemente un sinvergüenza por usar argumentos que no tienen cabida dentro de un litigio en el cual se deben presentar documentación legal-histórica, para defender con altura jurídica su posición, todo eso demuestra que no tienen ni un argumento fehaciente para ejercer soberanía en suelo venezolano. El único hecho histórico que el pelele Granger afirma que es “legal” y concede la “razón” a Guyana, es el Laudo Arbitral de Paris 1899, en el cual Venezuela no tuvo participación directa y denunciando desde la planeada decisión despojadora que el nulo de toda nulidad; siendo luego demostrado por memorándum póstumo del abogado Severo Mallet-Prevost, en el cual detalla cómo fue fraguado un bodrio paso a paso con el infamante laudo.

Países como Maldivas, Liechtenstein (súper rico), Mónaco y San Marino, son unos de los más pequeños (territorialmente) en todo el mundo; por ende es asqueroso que Granger trate de usar el factor de “tamaño” para defender su tesis indefendible. Los pueblos en territorios pequeños no andan tratando de robar espacios que no les pertenecen, ellos sabes cuáles son sus oportunidades y potencialidades para desarrollarse como nación. Es sin duda alguna irónico que un país como Palestina que está luchando por lo poco que le queda de territorio vea internacionalmente las acciones del nefasto gobierno de Guyana tratar de robar a sus vecinos venezolanos como lo trató de hacer con Surinam y Brasil; teniendo el gobierno de Guyana un amplio espacio geográfico el cual no han podido si quiera aumentar la densidad poblacional. La respuesta quizás sea el envenenamiento de los gringos diciéndoles a los guyaneses que Venezuela tiene suficiente petróleo y que deberían explotar un poco para ellos; ¿Dónde queda PetroCaribe? ¿Acaso los lazos de integración pueden ser rotos por la avaricia?

Densidad de población aproximada

DE TODO: los 4 factores fundamentales en favor de Venezuela

1. Todos los documentos legales-históricos demuestran la territorialidad venezolana sobre la Guyana Esequiba.

2. El río Esequibo es la frontera real con Guyana.

3. La ciudad capital de Guyana (Georgetown) está lejos del Esequibo.

4. La Guyana Esequiba tiene bajísima densidad poblacional.

¿Qué debe hacer el Gobierno Bolivariano?

- Seguir apelando a las negociaciones en búsqueda de un buen oficiante dispuesto por la ONU, el cual sea un abogado internacionalista en el área de litigios fronterizos y dotes históricos en geografía suramericana.

- Sostener reuniones de alto nivel con el gobierno de Brasil, para que coopere en la resolución de la controversia como país vecino de ambas naciones.

- De ser cierto que alguna empresa de capital chino firmó contratos para explotar en territorio Esequibo: el gobierno venezolano debe reunirse con representante del honorable gobierno de la República Popular China para aclararles las situaciones del litigio territorial e instarlos a que apoyen a Venezuela, como fiel garante de espacios correctos para la explotación del crudo u otro material.

- Redactar documento de protesta ante el gobierno estadounidense, puesto que la empresa Exxon Mobil está tratando de generar un conflicto bélico entre dos países hermanos; exhortando a los norteamericanos a que desistan de sus pretensiones de robo petrolero.

En el mismo orden de ideas, levantar una campaña nacional e internacional sobre ecología con relación a los desastres propiciados a la madre tierra por la irresponsabilidad de empresas petroleras que hoy pretenden “trabajar en el Esequibo” (Exxon Mobil, Shell, Chevron entre otras).

Pedir ayuda al presidente ecuatoriano Rafael Correa para que hable sobre el peligro de la intrusión de empresas como la Chevron en suelo suramericano, pues ya en Ecuador se vivió y e viven las secuelas del desastre ambiental.

- Convocar reuniones urgentes con los países integrantes de PetroCaribe para presentarles todas las pruebas de que el Esequibo es venezolano, desmontar las campañas divisionistas, alertar del peligro de trasnacionales petroleras irresponsables y que se asuman compromisos integracionistas más fuertes en defensa de los territorios soberanos.

- Tener mayor acercamiento con los habitantes de la Guayana Esequiba y difundirles las realidades históricas, las oportunidades que tienen como estado venezolano. Activar movimientos sociales en territorio Esequibo y misiones de paz. (Cedulación masiva, ayuda médica, ayuda educativa…).

Debemos tomar en cuenta que las operaciones patriotas del Estado venezolano en cuanto a la recuperación total del Esequibo, en este momento han sido las mejores y se deben aumentar los esfuerzos. Pero también tenemos que tener en cuenta la perversión que el gobierno de USA a través de su embajada está ocasionándoles a los guyaneses, sobre todo a los políticos derechistas. Los gringos se aprovechan de los restos de colonización británica en ese territorio para adular y enamorar más a Guyana por “factores comunes” como el idioma, les dan sus sombreritos de 4 de julio y organizan reuniones con altos funcionarios del gobierno. Esos elementos deben ser cuidadosamente investigados para que sean denunciados internacionalmente y poder invalidar cualquier acción guerrerista del imperio.