La necrofilia y la falacia como política de derecha

El horrendo caso del vil asesinato de Liana Hergueta ha conmocionado a todo el país. Es repudiable en todo sentido la muerte de cualquier ciudadano, sea cual fuere su tendencia política. De igual manera es lamentable que “seres humanos” cometan actos monstruosos por el simple hecho de “limpiar” su asquerosa imagen pública.

Es abiertamente conocido que el actor intelectual del sucedo (Carlos Trejo) estafó en un caso particular de compra-venta de dólares (cuestión que debe ser investigado a fondo) a la señora Hergueta; quien le pagó en bolívares a Trejo y este no le suministró ni un dólar. Al verse estafada Hergueta empieza a denunciarlo vía redes sociales virtuales para que otros no cayeran en esa trampa.

Por tanto Trejo al ver su “carrera política” al filo de la justicia, decidió taparle la boca a su demandante: contrató al operador político del partido Voluntad Popular, Pérez Venta, y, comenzarían las últimas horas de la quincuagenaria. El asesino Pérez, busca apoyo de un delincuente de hampa común para cometer el delito…

Cito a Noticias 24 en dónde se detalla el modus operandi:

“Al momento de encontrarse con la víctima en el sitio pautado, Pérez Venta en compañía de un hombre llamado Samuel José Angulo la aturden con un choque eléctrico, al igual que abusan de ella sexualmente.

Para finalizar, los autores materiales del hecho le colocaron cinta adhesiva en la región nasobucal, situación que le ocasionaría la muerte por asfixia mecánica.

Momentos después, los involucrados en el hecho procedieron a cortarle los pies, las manos, el tronco y la cabeza, para luego dividir las partes en una maleta color azul y el resto en bolsas plásticas.

Posteriormente, los presuntos homicidas trasladaron el cuerpo al vehículo de la víctima y colocaron el tronco en la maletera, mientras que las manos, los pies y la cabeza fueron ubicados en el asiento trasero.”

Es desagradable para cualquiera leer o escuchar esos detalles, que dan muestra de lo aberrados que están ese tipo de personas. Por otro lado es lamentable que sectores de derecha apoyados por empresas de desinformación asuman una posición degenerada ante este homicidio; catalogan a los asesinos como “patriotas cooperantes” y las únicas “pruebas fidedignas” mostradas por ellos son tuits que envió Perez Venta a cuentas twitter como @chavezcandanga, @dcabellor y otras ligadas a personas militantes del PSUV.

En los comentarios de Pérez, se le notaba su “apoyo” a la revolución, pero es claro que para una persona común que analice los mensajes, se pueden dar cuenta que ese “apoyo” eran tuits como: “@dcabellor Mi tte, sabe que mi esposa trabaja en el MOPVI de las mercedes y tiene muchos problemas, sobre todo habitacionales”  y “@chavezcandanga mi cmdte necesito 1 empleo y vivienda para mantener y criar a mis hijos sin su madre delincuente, ayudeme stoy bajo su orden”. El individuo Pérez Venta en su “fiel apoyo” a la revolución lo único que hacía era pedir a través de las redes y quién sabe dónde más, jamás trabajó por un consejo comunal, misión, colectivo… ese mismo delincuente se infiltró por órdenes del ex general Antonio Rivero en las FANB con una identidad falsa y desertó porque se robó miles de balas. A los otros asesinos al no conocérsele alguna vinculación con el chavismo, simplemente se ensañan en explotar de forma “noticiosa” y de “investigación” los tuits de Pérez Venta (@perezventa) en su camino truncado por justificar lo injustificable.  

¿Por qué empezó a apoyar a la derecha?

En realidad nunca apoyó a la Revolución Bolivariana, solo quería aprovecharse, ganar dinero, obtener beneficios, jamás entendió o estudió el socialismo, el humanismo, labores sociales. Por el contrario en sectores derecha encontró que aceptaran y usaran su actitud individualista, pudiendo a través del entrenamiento paramilitar, progresiva alienación y embobándolo con las “mieles de la política-partidista” lo convirtieron en un Frankenstein de Voluntad Popular, alimentaron su odio por la revolución que “nunca lo tomó en cuenta”, pues para partidos terroristas como el mencionado; Primero Justicia o Alianza al Bravo Pueblo (también implicados), no les importa los beneficios y logros colectivos de la revolución, les vale nada el trabajo duro generado desde el pueblo podre por surgir horadamente. Los líderes, operadores políticos y psicológicos de la derecha se jactan en la necrofilia y disociando a seres humanos que los captan desde el rencor, el odio, la mentira, los delitos… El joven opositor debe distanciarse de esas prácticas horrendas de formación política disfrazada, debe hacer una pausa y escuchar los discursos que les han inducido en los cuales solo critica y emana animadversión por su coterráneo: cuando se dé cuenta que no es un joven critico-reflexivo y propositivo, tiene que alejarse  de esos partidos y más cuando sea invitado a cometer actos ilegales.

Esos mismos partidos que tienen en su seno y accionar para captación de adeptos, con la finalidad de enfermarlos. Son los mismos que se están cayendo a cuchillo entre sus “líderes”, es pública y notoria las profundas diferencias que no dejan avanzar a lo que debería ser oposición, se pelean por una candidatura, no respetan las decisiones de su propio pueblo al imponerles agendas y candidatos.

Lo sucedido a la compatriota Hergueta, es más que lamentable, es un hecho que debe seguir siendo investigado por el Estado venezolano para dar respuestas a la sociedad del por qué de las prácticas repulsivas de las cúpulas podridas de la derecha, que incluso las tenemos como quinta columna en nuestro proceso de transición hacia el socialismo, este pueblo espera que el imperio de la ley caiga y se ejecute con toda la severidad que amerite. Pero como factor fundamental, al país le urge una oposición seria que trabaje y deje de mal formar a jóvenes para vincularlos con la violencia; en los momentos difíciles que vive nuestra Patria, solo la unidad, el respeto a las instituciones, el señalamiento de corruptos, el sentimiento mutuo de soberanía, las propuestas y el trabajo en equipo nos salvará de una catástrofe social provocada por factores perversos nacionales y foráneos.

Alí Acosta V.

@acostaali

Porlamar, 17/08/2015