Caminemos juntos y sin zancadillas
Aquella
acera está llena de confusiones, uso de simbolismos que repudian y a la vez
dicen querer, quizás, sea esa unas de las causales de su infortunio político,
y, entiéndase desde la organización, las estrategias estructurales efectivas
que les brinden algún tipo de victoria.
Están
sumidos en tantas confusiones que en alguna oportunidad reconocen y en otra
desconocen, sí, al adversario, siendo este último el contrapoder histórico en
el puesto del poder "eterno", tratando de destruir el viejo
paradigma, el cual se resiste a fenecer por completo.
Aquella
ecuación perfecta 1989+1992=1999, pocos la entienden profundamente, pero es
indudable que la mayor parte de aquella acera, la derecha, está llena de
estratos fragmentados: el poder moribundo, los "éramos felices y no lo
sabíamos, Miami, Mayami" y los alienados, para decir tres. Se puede
convivir entre diferentes, pero la unidad, muchas veces es indiferente,
haciéndolos caer en la confrontación interna, eso llenando de mayor fuerza a
los guerreros que tienen una lucha con causal histórico.
En
los tres fragmentos de aquella acera mencionados anteriormente, hay otros
elementos que se deben saber para entender algo:
1.
Poder moribundo: rasgos de superioridad mantuana: neomantuanismo. Posesión
económica, ganas de ser tratados por meritocracia. Plutocracia. Y el "a mí
no me meten preso así mate a mi hermano", es decir sentirse Caín, por ende
destinado a la justicia de Dios.
2.
Miami, Mayami: la primera expresión correcta en el inglés la conforman los que
se fueron demasiado y/o lo desean, por lo generar quieren un "mejor
futuro", cumplir el sueño americano. Mientras que el segundo término hace
referencia a lo explicado en el documental Mayami Nuestro, que explica todo el
saqueo de recursos y mental: todo fue en orden, por cierto.
3.
Alienados: ellos están en el eslabón de condón político, son usados en cada
follada de los integrantes del fragmento uno y dos, ojo, más por el uno. Entre
esta particular especie enfermiza, se encuentran practicantes de; zoofilia (aman
agredir usando improperios como: burro, simio, cucaracha…), necrofilia (degustan
los altos números de mortalidad y algunos son descuartizadores) y el “me
beneficio del régimen pero igual lo odio” (de estos hay muchos, incluso los que
usan mascaras rojas. Raspan cupo, promueven el robo institucional, y, están
orgullosos de eso. Los malagradecidos son de toda la vida).
Por
suerte, la mayoría de los peatones de ambas aceras, pese a los males que les aquejan,
quieren seguir transitando y buscar provisiones en el camino, deseando jamás
devolverse al infortunio del cual huyeron.
Los
que están desde la acera izquierda, tienen todas las de llegar sin apuros a su
casa, a menos que continúen las zancadillas del otro extremo, el cual ya
conocemos y sabemos de su quimérica desfragmentación que entra en implosión a
cada rato, es decir que se auto-flagela, y, en consecuencia no temen dañar a su
contrincante en algún juego sucio, por cierto, ya acostumbrado.
La
única manera de llegar triunfantes a la meta: la paz y soberanía económica.
Será caminando juntos y sin zancadillas, aceptándonos como caminantes del mismo
tiempo, con errores y desaciertos, similitudes y diferencias…
El
objetivo para los próximos eventos electivos, será aislar a los violentos y
malamañosos desfragmentados, que en estos tiempos muy recientes se han quitado
las caretas, demostrando su lado más perverso sin importar nada. Algunos, al
saberse perdidos, claman por la parálisis electoral; pero debe haber una
demostración de democracia, como en estos tiempo de quinta.
Alí
Acosta Vicent
@acostaali
Desde la acera izquierda
17/09/2015
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