CLACSO. Análisis de la doble pandemia: entre la infodemia y el Covid-19
Ensayo presentado en la IV Conferencia del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) 2020
ANÁLISIS DE LA DOBLE PANDEMIA: ENTRE LA INFODEMIA Y EL COVID-19
Por: Lic. Alí Acosta[1]
Universidad Bolivariana de Venezuela
Centro de Estudios de la Comunicación Social
Línea temática: Generación, acceso, manipulación y uso de la información y comunicación
Resumen:
La infodemia como concepto que destaca la desproporción informativa sobre un tema y su transfiguración, que en este caso es el coronavirus COVID-19, es el eje central de este ensayo, en el cual se desarrolla un análisis teórico conjugado con la particularidad de la guerra mediática en contra de Venezuela como una situación real para contextualizar la perversidad de la desinformación desencadenada por la infodemia, los elementos fundamentales que le dan cabida, los protagonistas, operadores, sus consecuencias y las víctimas que ha ocasionado. El objetivo general es analizar lo relacionado a la dualidad de la pandemia en los aspectos sanitarios e informativos. El abordaje metodológico constó de la revisión bibliográfica, páginas web y análisis crítico del contexto. La finalidad, es dar aportes para detectar y luchar contra la infodemia con el acceso a información veraz e inclusive a la producción de investigaciones que desmonten las agendas de las corporaciones mediáticas de la desinformación, en procura de generar una conciencia colectiva con alto nivel de percepción crítica.
Palabras clave: infodemia, pandemia, información, comunicación, Covid-19.
Abstract:
The infodemic as a concept that highlights the informational disproportion on a topic and its transfiguration, which in this case is the coronavirus COVID-19, is the central axis of this essay, in which a theoretical analysis is developed combined with the particularity of war media against Venezuela as a real situation to contextualize the perversity of the disinformation unleashed by the infodemic, the fundamental elements that give it space, the protagonists, operators, its consequences and the victims it has caused. The general objective is to analyze what is related to the duality of the pandemic in health and informational aspects. The methodological approach consisted of the bibliographic review, web pages and critical analysis of the context. The purpose is to provide contributions to detect and fight against the infodemic with access to truthful information and even to the production of investigations that dismantle the agendas of the media corporations of disinformation, in an attempt to generate a collective consciousness with a high level of perception review.
Keywords: infodemic, pandemic, information, communication, Covid-19
Entender la doble pandemia
La pandemia que se desató en el año 2020 a causa del coronavirus Covid-19, a la par de ser el centro de atención informativo, se podría considerar como una doble ola de contagio mundial en dos vertientes: crisis sanitaria e infodemia, siendo este último concepto mencionado lo que refiere al exceso de información sobre una temática, lo que hace lidiar a la humanidad con dos virus pandémicos, uno sanitario y otro de desproporción informativa en algunos casos deformada.
Antes de abordar a profundidad lo qué es infodemia, debe ser recordada la importancia de la información para los seres humanos, el manejo de la misma da poder a quien la posee y la distribuye en los medios de comunicación social, en ese sentido García (1998), nos dice: “…el concepto información es uno de los principales focos que ilumina nuestra concepción de la vida social contemporánea e incluso nuestra concepción de la psicología humana y del propio universo en que nos movemos”.
Es indudable que la información es necesaria, pero su manejo masivo determina el comportamiento humano en la sociedad, por ello durante años diversos investigadores han trabajado en el tema de la información, comunicación, su incidencia en la salud mental, su democratización y administración responsable.
Por otra parte, se tiene presente la relevancia técnica de la información y su presentación ante la opinión pública, para lo cual Ríos (2013) apunta:
Es así que la información se compone de datos y significado, lo cual implica un circuito que abarca diferentes actores y componentes: a) la organización de los datos, b) las reglas (sintaxis) que gobiernan el sistema elegido y c) significados convenidos y válidos dentro del sistema elegido
Quienes administran la información en los medios de comunicación social, son expertos en estas reglas técnicas descritas por el autor anterior y trascienden al hecho de construir discursos que hacen al lector creyente y divulgador compulsivo de lo leído (entiéndase: el decodificador, es decir la gente que consume esa información). Los datos son organizados o jerarquizados si referimos al argot periodístico de una manera hecha a la medida del lector, asimismo se destaca si resulta importante la sintaxis compuesta dependiendo al público al que va dirigido la información procesada y el contexto.
Ahora bien, al profundizar en el eje transversal abordado entre la infodemia y el Covid-19, se revisa el concepto acuñado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y referido en la Hoja Informativa N° 5 de la Organización Panamericana de la Salud (OPS):
Según ha declarado la OMS, el brote de COVID-19 y la respuesta correspondiente han estado acompañados de una infodemia masiva, es decir, de una cantidad excesiva de información ‒en algunos casos correcta, en otros no‒ que dificulta que las personas encuentren fuentes confiables y orientación fidedigna cuando las necesitan.
Estas instituciones internacionales de salud, han tenido que combatir una doble pandemia y es por eso que en sus portales informativos no solo hay material de consulta para la prevención del Covid-19, sino que existen orientaciones para informarse verazmente sobre la temática sanitaria.
El convulsionado mundo, entra en esta infodemia a los pasos de la desinformación, es preciso analizar lo que en la web resalta en el ámbito de investigación sobre este elemento, Colomina (2020) refiere:
La sobreexposición informativa sobre el coronavirus está plagada de noticias falsas, bulos o teorías conspirativas. La desconfianza se ha convertido en la nueva realidad. Desconfianza en la ciencia y en las instituciones, en las narrativas oficiales. No hay vacuna informativa capaz de superar, en estos momentos, la fuerza viral de la desinformación generada en torno a una pandemia que ha amplificado las vulnerabilidades de un mundo conectado física y comunicativamente. Pero ¿quién y qué intereses se esconden detrás de esta desinformación?
La autora detalla lo nocivo de la infodemia y se podría agregar que en la realidad del comportamiento social ante este contexto, se caracteriza como un momento perfecto para descomponer las agendas mediáticas de las trasnacionales de la información y comunicación, que antes, durante y después de la pandemia del COVID-19 utilizarán la información como mercancía para el consumo masivo y la manipulación de masas, esto sin duda respondiendo a intereses políticos y económicos.
Se podrían realizar algunas interrogantes en este punto, ¿A quién le conviene desinformar sobre la temática del coronavirus? ¿Quiénes tienen provecho político y económico? Cuestión que será analizada más delante con un caso en particular para determinar algunas reflexiones de fondo y posibles acciones para el combate de la desinformación.
Más adelante Colomina (2020), detalla el perjuicio colectivo de la infodemia y sus características desinformativas:
La primera consecuencia de la desinformación es el desconcierto. Los mensajes contradictorios engendran confusión en general, pero la intencionalidad de la falsedad puede comprender desde la gamberrada 2.0, que falsifica una nota oficial anunciando el cierre de centros educativos mucho antes de que se produjera, al fomento de la xenofobia y la estigmatización de comunidades concretas o el apuntalamiento de agendas o argumentarios políticos.
Con relación a esas características de la desinformación, sobre todo en tiempos del uso masivo de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) y del avance en la era digital, se expone el ser humano a un modelo de control más penetrante a través de medios que son usados con fines de manipulación masiva, tal y como lo afirma también Rodríguez (2016): “En definitiva, se entiende que la desinformación es un fenómeno en el que el emisor tiene el firme propósito de ejercer algún tipo de influencia y control sobre sus receptores para que éstos actúen conforme a sus deseos”.
En ese mismo orden de ideas, los seres humanos, usuarios de los medios de comunicación social tradicionales y novedosos en las redes sociales virtuales, deben tener mayor cuidado, aun más que antes, de lo que leen, escuchan y observan, porque abundan las trampas caza bobos del consumidor y difusor compulsivo de información con objetivo manipulador.
Combates a la doble pandemia
Al tener claros los diversos elementos teóricos y políticos generales de la infodemia en esta pandemia dual, es preciso sumar al análisis un caso en el cual se pueda hacer una aproximación para demostrar el combate a ambos males que se conjugan en lo sanitario e informativo, por lo cual la República Bolivariana de Venezuela, es un escenario clave para realizarlo, debido que esta nación ha atravesado varios momentos de guerra multiforme en las cuales se destaca el factor mediático desde el año 1999 que apuntan a desestimar y atacar las transformaciones políticas internas ligadas a la implantación del modelo socialista del siglo XXI por el líder de la revolución bolivariana, Hugo Chávez y su sucesor en el poder, Nicolás Maduro.
En el periodo 1999-2020, Venezuela ha sido asediada por el gobierno de Estados Unidos y sus satélites neocoloniales en el mundo en esa pugna entre las corrientes políticas de derecha en contra de las de izquierda, con el fin de tomar el poder total de un país que cuenta con enormes reservas en recursos naturales y posición geopolítica estratégica.
En el contexto de la doble pandemia, esa política de asedio se ha incrementado, no le ha bastado al gobierno estadounidense aplicar medidas coercitivas y unilaterales que bloquean a Venezuela sobre todo en su factor de desarrollo económico (el cuál incide directamente en la estabilidad social) las cuales son ilegales en el derecho internacional público, también se han sumado a la infodemia con los ataques en la desinformación sobre el control del Covid-19 en el territorio venezolano.
Los ejemplos de las desproporciones en la guerra mediática en contra de Venezuela, giran alrededor del ocultamiento de información que debería ser conocida por el mundo, pero las corporaciones de la desinformación tuteladas por Estados Unidos las obvian y crean contenidos en contra del país bolivariano, algunas interrogantes que son necesarias formular sobre esto son: ¿Por qué los grandes medios de comunicación no generan contenidos informativos en donde se describa el asedio a este país? ¿A quiénes no les interesa que se sepa por ejemplo que Estados Unidos con sus “sanciones” no le permite a Venezuela comprar insumos médicos y tratamientos, por qué no se viraliza esa información? Asimismo, como ese último ejemplo se suma ¿Por qué en medios internacionales escandalizan la situación sanitaria de Venezuela, pero no destacan que en la región Suramericana ha sido uno de los países con menos contagiados, menos fallecidos y está a la vanguardia de la implementación de los protocolos de bioseguridad en la vida cotidiana?
Entendiendo ese complejo escenario de cerco a Venezuela, se deben resaltar las estrategias que ese país ha ejecutado en pleno combate, en un contexto en donde no solo el coronavirus asecha a la población, también lo hace el ilícito bloqueo imperial que lacera los Derechos Humanos (DDHH) de la población, el cual se traduce en el colapso de los servicios públicos, debido que no se le permite al gobierno comprar materiales para refacciones en sus sistemas de electricidad, suministro de agua, telecomunicaciones entre otros; esta información también es víctima de la infodemia y nadie en el mundo se pregunta ¿cómo los venezolanos pueden sobrellevar la pandemia por el COVID-19 entre tanto caos socioeconómico inducido?
¿Por qué nadie en el mundo se enterará que Estados Unidos robó activos que Venezuela tiene en otros países como la filial de su empresa petrolera CITGO o alguien se enterará que el banco de Inglaterra le tiene congelado su oro y no le permite utilizarlo para batallar en contra del coronavirus con la compra de medicamentos? Es muy difícil que otras personas en el mundo sepan con exactitud esa información porque las corporaciones mediáticas de elite están enfocadas en mantener una agenda comunicacional adversa a Venezuela y a favor de su intervención y derrocamiento del modelo político interno; es entonces reiterada la afirmación que durante la doble pandemia (indodemia y COVID-19) es el momento crucial para descomponer lo corrosivo de la desinformación y sus fines nada humanistas.
En esas estrategias para mantener al pueblo venezolano informado, el Ejecutivo Nacional con su Ministerio del Poder Popular para la Salud, realiza diariamente boletines detallados de la situación del coronavirus en cuanto a contagiados por cada estado, fallecidos y recuperados, además en la página web ministerial se tiene un sistema para que a quienes le realicen las pruebas puedan acceder a los resultados, igualmente se han generado diversos instructivos para protocolos de bioseguridad y prevención del virus, también con el Sistema Bolivariano de Comunicación e Información se producen campañas de prevención y atención en salud, se han denunciado los ataques mediáticos que afronta el país y las consecuencias del bloqueo imperial.
Aportes para luchar contra la infodemia
La dualidad de la pandemia entre las consecuencias del coronavirus y la infodemia en el mundo representan un hecho que puede ser investigado con muchas más vertientes y casos en los cuales se destaquen las diversas formas de manipulación mediática, el uso perverso de la desinformación para los ataques en las pugnas políticas y económicas que se desarrollan sin importar el bien común de los seres humanos, quedando en evidencia que solo importa el interés corporativo, el poder y el control social.
En ese sentido, la lucha contra la infodemia, dependerá del fortalecimiento de los colectivos de investigadores, docentes, comunicadores sociales y populares, en procura de generar contenidos informativos críticos, de denuncia, con mucho valor metodológico pero a la vez que sean asimilables por el entendimiento de la sociedad y que además estén enfocados en develar las agendas de las corporaciones de la desinformación (entiéndase los medios de comunicación masiva que tienen en estos tiempos mayor poderío en la web confabulados con motores de búsqueda como Google, las redes sociales Facebook, Instagram y Twitter que utilizan las Big Data [2] para saber cómo crear contenidos que les “guste” a los usuarios y sean manejables con publicidad y propaganda inteligente).
Los seres humanos, tienen el reto de avanzar en su percepción crítica, deben dudar antes de divulgar cualquier información, corroborar las fuentes, indagar en todos los sitios posibles y comparar las opiniones de los analistas. Las generaciones humanas deben desarrollar ese comportamiento crítico y cuestionador para evitar ser manipulados en cualquier futuro de mutación de una infodemia con cualquier otro tema que se convierta en el centro de atención y desproporción en su explotación como mercancía informativa.
Fuentes referenciales:
GARCÍA, F. (1998) El concepto de información: una aproximación transdisciplinar. Revista General de Información y Documentación, Vol. 8, 0.0 1. Servicio de Publicaciones Universidad Complutense. Madrid.
RÍOS, J. (2013) El concepto de información: dimensiones bibliotecológica, sociológica y cognoscitiva. INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 28, Núm. 62, enero/abril, 2014, México, ISSN: 1430187-358X. pp. 143-179
ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE SALUD, (2020). Entender la infodemia y la desinformación en la lucha contra la Covid-19. Departamento de evidencia e inteligencia para la acción en salud oficina del subdirector. Hoja Informativa N° 5 OPS www.paho.org/ish
COLOMINA, C. (2020). Coronavirus: Infodemia y desinformación. Revista CIDOB opinión
RODRÍGUEZ, R. (2016). Fundamentos del concepto de desinformación como práctica manipuladora en la comunicación política y las relaciones internacionales. Ediciones Complutense Historia y comunicación social http://dx.doi.org/10.5209/HICS.59843
Referencias en línea:
- http://sistemas.mpps.gob.ve/index.php/consulta-tu-resultado-covid19
- https://www.vtv.gob.ve/herrera-venezuela-ataque-economico/
- https://www.telesurtv.net/news/venezuela-denuncia-rol-comunicacional-golpe-estado-20190204-0021.html
- https://www.auraquantic.com/es/que-es-big-data/
[1] Docente categoría Instructor adscrito al Programa de Formación de Grado en Comunicación Social de la Universidad Bolivariana de Venezuela e investigador del CECSO, en el Eje Geopolítico Gran Mariscal de Ayacucho, Nueva Esparta-Venezuela.
[2] Big Data: tecnología que tiene como objetivo establecer una base para realizar analíticas complejas asociado a la inteligencia comercial con el uso de muchos datos de perfiles en plataformas sociales en la web.
Gracias, muy importante tu trabajo. Felicitaciones
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